Ya pasaba la 1.00, de ayer, cuando Pedro Adrián González (23) regresaba a su casa, conduciendo su motocicleta, tras otra jornada de trabajo en el laboratorio de productos farmacéuticos Indufar.
Cuando estaba a solo seis cuadras, sobre las calles San Jorge y Paso de Patria, fue interceptado por dos hombres que iban a bordo de otro biciclo y obligado a detener la marcha por los delincuentes, que apuntándole con un arma, le pidieron su mochila.
González se resistió, arrancó su moto e intentó huir del lugar, pero los otros le persiguieron y le dispararon por la espalda. Pedro cayó de la motocicleta cuando sintió un pinchazo en la zona del vientre; era una de las balas disparadas por los delincuentes que le había atravesado; también recibió otro disparo en el brazo izquierdo.
El joven se repuso y con su biciclo a cuestas llegó hasta la casa de su novia, a pedir auxilio. De allí fue trasladado hasta el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), donde está internado, fuera de peligro. Fuentes de la institución mencionaron que uno de los proyectiles perforó uno de los pulmones y se instaló en el hígado, pero sin causar daños severos. De los delincuentes no se sabe nada.