CIUDAD DEL ESTE
Un motochorro fue ultimado en un tiroteo por un agente policial, luego de perpetrar un segundo asalto para robar teléfonos celulares. Otros agentes ya lo estaban rastreando a través del sistema de posicionamiento global (GPS) del primer teléfono que robó.
El hecho ocurrió en el barrio Carolina, de Ciudad del Este, hasta donde había llegado Julio César Ruiz Mereles, de 27 años, para asaltar a punta de arma de fuego a un grupo de estudiantes que estaban frente a la vivienda del suboficial Richard Paredes Lucena, quien reaccionó contra él posteriormente.
Poco antes, había despojado a punta de revólver de un teléfono celular de la marca Samsung a otro joven, Carlos González, en el barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este.
Este tenía activado el GPS para rastreo y recurrió a los agentes policiales de la Comisaría 2ª con intenciones de recuperar el aparato que había adquirido en cuotas.
Los intervinientes informaron que de Ciudad Nueva el asaltante se dirigió al kilómetro 14, del distrito de Minga Guazú, de donde volvió hacia Ciudad del Este y se dirigió al barrio Carolina. Esto pudieron confirmar gracias al sistema de rastreo satelital que los llevó hasta el asaltante.
En el barrio Carolina, Ruiz Mereles llegó a consumar el otro atraco. Una de las víctimas, menor de 14 años, accedió, entregando un teléfono, mientras que el amigo corrió hacia el patio trasero para evitar el robo. El atracador efectuó tres disparos hacia la víctima, sin herirlo.
Los vecinos escucharon los estruendos y al salir de sus casas vieron al joven tendido al lado de su motocicleta de la marca Leopard, HT150, herido de gravedad.
Su deceso se produjo en el sitio donde cayó con un revólver calibre 32 mm en la mano. La Policía informó que fue el suboficial Paredes quien se enfrentó a tiros con el marginal, a unos 100 metros de su vivienda.
Mereles tenía los dos teléfonos celulares en su poder. Uno estaba en una mochila y el otro en el bolsillo delantero del pantalón, según agentes de Criminalística que levantaron las evidencias en el lugar. Además, estaba en posesión de una billetera con documentos ajenos.