Contra toda predicción de encuestadoras con mucha experiencia, Trump es ahora presidente electo de Estados Unidos y debe jurar el 20 de enero de 2017 para ejercer su Gobierno desde la Casa Blanca de manera oficial.
Clinton, quien buscaba seguir con la línea de Barack Obama, no logró captar la aceptación del pueblo como lo hizo el actual mandatario de la primera potencia mundial.
Obama sí pudo llegar al poder y mantenerse firme en la Casa Blanca, gracias a su carisma y capacidad, logrando ganar el voto de afroamericanos y latinos. Clinton no lo logró. Estos votos pasaron a manos del republicano.
Aparentemente, la cantidad de latinos que fueron a votar no fue suficiente en esta oportunidad. Días previos a las elecciones las encuestas daban como ganadora a Clinton, especialmente por el voto de latinos, pero este dato resultó siendo erróneo.
El mismo medio internacional realizó una comparación entre lo que logró Hillary teniendo como parámetro a Obama. Clinton se ganó el 88% de los votos afroamericanos a diferencia de Barack, que se llevó el 93% en su momento.
Pese a las amenazas de Trump de deportar a todos los que se instalaron en Estados Unidos ilegalmente y de construir un muro en la frontera de México, el republicano se alzó con el 29% de los votos de hispanos. Clinton tuvo el 65% de los votos latinos mientras Obama, en su momento, el 71%, destacó la CNN en un informe.
Otra diferencia entre Hillary y Barack es que este último ganó el aprecio incluso de los blancos con el 39% de los votos de este sector, mientras Clinton solo logró el 37% de aceptación.
Los jóvenes escogieron mayormente a Clinton (55%) mientras Obama había tenido el 60% de estos votos. Hasta el voto femenino fue mayoría para el actual presidente de la superpotencia mundial, a diferencia de quien podría haber sido la primera presidenta mujer de tal país, según la cadena internacional.