El partido, clasificatorio del Grupo G, fue suspendido en el minuto 68 tras varios incidentes violentos en las gradas, y una trifulca entre los jugadores de los dos conjuntos.
puntapié. Previamente había sido suspendido el partido a los 30 segundos de juego después de que el portero ruso Ígor Akinfeev recibiese el impacto en la cabeza de una bengala lanzada desde la grada. Tras este primer incidente, el árbitro alemán, Deniz Aytekin, mandó a los dos equipos al vestuario, después de que los servicios médicos sacaran a Akinfeev del césped. El meta ruso quedaba hospitalizo con quemaduras en el cuello y parte del pelo quemado.
En el minuto 68, tras el penal pitado contra Montenegro y fallado por el conjunto ruso, se produjo una trifulca entre jugadores y cuerpo técnico, así como nuevos incidentes violentos en las gradas, lo que motivó su suspensión definitiva.