CAACUPÉ
Durante la misa principal de los domingos en la basílica de Caacupé, presidido por el monseñor Claudio Giménez se mostró preocupado por la violencia física y verbal que se ve en la sociedad y lo relacionó con la lectura cuyo tema es la mansedumbre, la humildad y la pasividad.
“Con esto Dios nos está queriendo decir que también nosotros seamos pacíficos y humildes. Ahora, lo que pasa en nuestro mundo, y, especialmente en nuestro país, como la violencia física. Impactó mucho esa mamá, que según los medios de prensa, habría matado a su propia hija. Increíble que la misma madre haya matado a su propia hija”, señaló el obispo, quien ayer cumplió 22 años de servicio en Caacupé.
Se refirió a la violencia verbal, que se hace más fuerte en el ámbito político. “La violencia verbal todos los días está sobre el tapete, por ejemplo en el parlamento, las mujeres se dicen palabrotas. La crispación de personas, de grupos, sobre todo en estas épocas electorales salen todos los trapos sucios. Algún día habría que hacer seguramente, una campaña electoral diferente. Ante todas estas cosas, la propuesta de Jesús es totalmente lo opuesto. Ser discípulo de él”, indicó.