Por medio de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que tras la publicación en el diario brasileño Folha de Sao Paulo de una noticia titulada “Golpe democrático a la paraguaya”, en que se mencionan supuestas expresiones vertidas por la Presidenta, se convocó al diplomático.
“En horas de la mañana fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores el Embajador de la República Federativa del Brasil, Señor José Felicio, a quien se le expresó la sorpresa y desagrado por las expresiones publicadas en dicho medio de prensa y atribuidas a la Mandataria brasileña. Asimismo, se le ha requerido solicite a su Gobierno las aclaraciones debidas sobre la veracidad de las mismas”, señala el comunicado.
En otro punto se menciona que “El Gobierno del Paraguay es respetuoso del principio de no intervención en asuntos internos de otros Estados y ratifica que en la República del Paraguay el Estado de Derecho y las Instituciones del sistema democrático, representativo y republicano están plenamente vigentes, sólidas y son respetadas, ininterrumpidamente desde 1989".
“Con relación al Juicio Político llevado a cabo en junio de 2012, reitera que el Congreso de la República del Paraguay ha obrado en el marco jurídico establecido en la Constitución Nacional y las leyes, respetándose en todo momento el debido proceso”, continúa el comunicado.
La Cancillería reafirma también que el Gobierno de la República del Paraguay siempre demostró su voluntad integracionista, abogando por la continuidad de un diálogo pragmático. “Sin embargo, esta posición no implica la aceptación de las actuaciones que tuvieran lugar en el marco del MERCOSUR desde el 29 de junio de 2012, cuando se produjera la ilegal suspensión del Paraguay, socio fundador del bloque”, señala.
El embajador del Paraguay en Brasilia, Manuel María Cáceres, fue instruido a llevar a cabo en la fecha las mismas consultas ante las autoridades de la Cancillería Brasileña, informó la institución.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff afirmó en una reunión que su país vive un “golpe democrático a la paraguaya”, en alusión a la destitución en 2012 del entonces mandatario de Paraguay, Fernando Lugo, informó el diario Folha de São Paulo.