En su propuesta para la primavera-verano 2017, Hazbún mostró 34 atuendos en los que jugó con las formas y los vuelos, y en los que se vieron desfilar faldas y blusas en algodón con cortes asimétricos.
“Con esta colección quiero hacer un llamado para que la gente entienda que está haciendo un uso indiscriminado de artículos plásticos que contaminan las fuentes hídricas y le causan un enorme daño a los animales que los ingieren o se enredan en ellos”, dijo a Efe la diseñadora.
En la estampación de las telas, Judy Hazbún empleó la creatividad de una artista plástica para jugar con los colores del mar y con figuras de diferentes tamaños en alusión al six-pack.
El propósito de esta apuesta, comentó, “es estimular las conductas proambientales de aquellas mujeres que compran mi ropa para que comiencen a sustituir los objetos que son innecesarios”.
Como parte de esta innovación, Hazbún, nacida en la caribeña ciudad colombiana de Barranquilla, hizo una alianza con la Fundación Proyecto Tití.
Estas artesanas, aseguró, “tejieron el plástico para hacer carteras, por lo que estoy segura de que el componente social de la colección le va a tocar el corazón a los espectadores para que ellos también coloquen su granito de arena en cuanto a la protección del medioambiente”.
La casa de moda Judy Hazbún comenzó en 1983 con la línea “Amalin Sport”, como una extensión de la marca que su mamá, la también diseñadora Amalín de Hazbún, ya había posicionado.
La versión XVI del Cali Exposhow concluye hoy en la ciudad de Cali, ubicada en el suroeste de Colombia.
Durante tres días, el evento reunió a diseñadores como Silvia Tcherassi, Carolina Sepúlveda, Jorge Duque, Francis Arata, Bettina Spitz y Beatriz Camacho.