En pasarela se vieron diseños con telas fluidas y con movimiento, además de los infaltables bordados con perlas y pedrería. Las faldas amplias y vaporosas llegaron con la colección de Cabure, que además apostó por el corte sirena resaltando la figura femenina con sutiles combinaciones de texturas y encajes. Por su parte, María Sonia presentó trajes voluminosos con transparencias, encajes florales y brillos como protagonistas. De la mano de Yeruti Acosta Atelier llegaron las propuestas románticas con especial cuidado en los detalles en las faldas y corsé. Desde Brasil, Sonia y Helena Atelier presentó un juego de faldas con volados. En la misma línea Sarey novias apostó por novias más clásicas. Las madrinas e invitadas también tuvieron su espacio destacado. Para ellas el uso de colores pasteles y los tonos vivos, además de estampados. Y los novios llegaron con Gilardini. La marca apostó por hombres más osados que salgan del negro sin sobresaltos, agregándoles toques de color y canutillos a las clásicas solapas de los esmóquines.