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La abogada Alba Benítez, de la Dirección General de los Registros Públicos, miró sorprendida al tomar conocimiento de que el expediente de la finca 195 de Lima, San Pedro, desapareció, como por arte de magia, de la Dirección de Archivo Inmobiliario de la institución. Este diario recurrió a Registros Públicos para conocer el historial de la finca, lo que no fue posible ante la desaparición del finquero.
La finca 195 de Lima es la propiedad de 26.404 hectáreas que el 30 de diciembre de 1977 compraron Evaldo Emilio de Araújo y João Geralde, dos brasileros que desembarcaron por esos años en el país e invirtieron en la compra de tierras. El inmueble fue comprado de Ganadera Ypoá SA.
Esta es la finca madre de donde provienen las fincas que actualmente posee en el distrito de General Resquín la Agroganadera Aguaray SA, la sociedad comercial que preside Evaldo Emilio de Araújo, quien reside entre São Paulo, Brasil, y Asunción.
Con los años, Agroganadera Aguaray SA compró otras propiedades de la zona, hasta tener el emporio agrícola ganadero de 30.558 hectáreas que posee entre General Resquín e Ypehú, ya en el Departamento de Canindeyú.
La agroganadera obtuvo en agosto del 2012 en un juicio relámpago de usucapión 2.491 hectáreas que fueron halladas como excedente en un juicio de mensura promovido por el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), ante una denuncia de la Comisión de Sintierras Aguaray que reclama las tierras alegando que son fiscales.
El Indert litiga en tribunales contra la agroganadera, porque asegura que el excedente encontrado en su propiedad es de origen fiscal. Sin embargo, Aguaray SA dice que se trata de un excedente privado, porque las tierras tenían dueños en el pasado.
El expediente de la finca 195 de Lima hubiese permitido reconstruir el historial de las 26.404 hectáreas que compraron Araújo y Geralde en 1977, a fin de precisar la ubicación del excedente de 2.491 hectáreas.
informe faltante. El 22 de enero del año pasado, la Oficina de Denuncias de Irregularidades Registrales de Registros Públicos informó a la directora general de la institución que el expediente de la finca 195 de Lima no se encontraba en el archivo inmobiliario, es decir, había desaparecido.
Este hecho arroja otra sospecha sobre el proceso judicial que desembocó en la sentencia que concedió por usucapión el excedente a la agroganadera manejada por brasileños.
El juicio de mensura se inicio en julio de 2009 y se sustanció en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del 8° Turno de la capital, por entonces a cargo de Neri Joel Kunzle, quien se jubiló el pasado 1 de julio.
Kunzle dictó una sentencia confusa el 19 de noviembre de 2010, en la que estableció que la agroganadera justificó títulos solo por 28.066 hectáreas, quedando un excedente de 2.491 hectáreas.
Por alguna razón no develada, el juez no declaró en forma clara y taxativa que el excedente era de origen fiscal, tal como manda el Estatuto Agrario, con lo cual las 2.491 hectáreas quedaron en una suerte de limbo jurídico.
Un año después, el 19 de diciembre de 2011, la Agroganadera Aguaray SA promovió una demanda de usucapión para quedarse con el excedente, alegando que hacía más de 30 años tenía la posesión de las tierras y que eran del dominio privado.
En siete meses, el juez en cuyo juzgado se tramitó la demanda, Silvino Delvalle, hizo lugar al pedido y ordenó a Registros Públicos y al Servicio Nacional de Catastro inscribir el excedente a nombre de la agroganadera. Delvalle fue uno de los jueces más cuestionados y fue destituido del cargo el 3 de setiembre del año pasado por parcialidad manifiesta e ignorancia de las leyes en juicio.