Hace cinco años que Domiciana González dejó su ciudad natal de Hernandarias para ir a buscar nuevos horizontes a la capital argentina, huyendo de la falta de oportunidades que encontraba en nuestro país. Domiciana es la madre de Leticia Mabel Lezcano González, Agustín Lezcano González y Hugo Lezcano González, que fueron asesinados el pasado domingo en la villa 1-11-14 del barrio Bajo Flores, junto a Fabio Gómez Ruiz Díaz. La mujer, a pesar del terrible dolor que está pasando, se comunicó vía telefónica con ÚH, saliendo al paso de las versiones que señalan que sus hijos fueron ejecutados por estar involucrados en el mundo del narcotráfico.
“Mis hijos no tienen nada que ver con el negocio del narcotráfico; es mentira lo que se dice y me duele mucho. Duele que no respeten el dolor ajeno. Hay muchas cosas que se dicen acá y hasta en Paraguay y no son verdad”, decía la mujer que ayer enterró a tres de sus nueve hijos en un cementerio de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, donde vive la familia.
Doña Domiciana reconoció que otro de sus hijos, Gustavo Javier, se encuentra en prisión desde principios de este mes, por delitos relacionados al narcotráfico, pero negó que él tenga que ver con la muerte de sus hermanos. “Él no tiene nada que ver con la muerte de sus hermanos”, señaló.
La mujer expresó que el domingo 12 de abril, horas antes de que murieran sus hijos, estaban festejando el cumpleaños de Leticia Mabel, que conoció la muerte el día en que cumplió 19 años.
“Mis hijos estaban en mi casa festejando el cumpleaños de Leticia, pero se fueron a la villa en Bajo Flores, porque tenían que llevar al hospital de Rivadavia a mi hijo Hugo, que estaba inválido y se tenía que operar el lunes; desde allí, ya no los volví a ver”, relataba sin poder contener las lágrimas.
pide justicia. Domiciana fue la primera que llegó a la Argentina para trabajar como empleada doméstica. Fruto de su esfuerzo, se compró un terreno y se construyó una casa. De a poco fueron yendo sus hijos. Dos de ellos quedaron en Paraguay. Su hija Leticia dejó una hija de 7 meses, a la que estaba amamantando y que ahora se quedará a cargo de su abuela.
La mujer indicó que a pesar de lo sucedido, solo tiene palabras de agradecimiento para el pueblo argentino. Aseguró que se siente bien en aquel país, pero pidió a las autoridades que hagan justicia y se pueda esclarecer la muerte de sus hijos. “No tengo nada malo que decir sobre los argentinos. Acá respetan nuestros derechos. Solo le pido a las autoridades que se haga justicia y se pueda castigar a los responsables del crimen”, reclamó la dolida madre.