La niña fue rescatada rápidamente por sus familiares que se encontraban en el lugar, según El País de España.
Estaba sentada en un muelle en Richmond, en el área metropolitana de Vancouver, Canadá, jugueteando con el animal, al que supuestamente habían estado alimentando minutos antes.
Cuando el león marino la arrastró al agua, comenzaron a escucharse gritos. Uno de los testigos se tiró al agua rápidamente y la sacó aparentemente ilesa.