“El programa Tekoporã ayuda a vincular a las familias con servicios básicos, como salud y educación, y de hecho que el monto de la transferencia no es significativo para que pueda quitar a las familias de la pobreza. Ese no es el objetivo del programa Tekoporã”, significó Cárdenas.
Acotó que al observar los números de la asistencia estatal, el programa de transferencia condicionada está llegando a 700.000 personas. “Y los últimos números (informe final) habla de 1.900.000 personas aproximadamente en condición de pobreza”, significó.
Refirió que un primer análisis puede ser que el programa Tekoporã no llega ni a la mitad de la población pobre. “Entonces, el efecto de los programas de transferencia y hay estudios que dicen que hubiera aumentado (la pobreza extrma) al 25% si no hubiera existido”, aseveró.
Cárdenas acotó que una solución es que pueda llegar a todos y hay que cuidar con relación al monto porque el objetivo de los programas de transferencias monetarias no es que se les quita de la pobreza, sino generar capital humano en los niños y niñas que están en la franja de las familias vulnerables.
El año pasado la pobreza en el Paraguay aumentó 2,2 puntos porcentuales, de 26,6% a 28,8%, lo que representa que 1.949.272 personas viven en esta situación, del total de 6,7 millones de habitantes, según resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2016, dados a conocer por la Secretaría Técnica de Planificación (STP).
El aumento del nivel de pobreza se registra pese al crecimiento económico del 4,1% en el 2016, lo que evidencia que el gobierno de Horacio Cartes no tuvo éxito en uno de sus principales objetivos expuestos en su asunción que es el de reducir el número de indigentes en el país.