Calero, quien presentó su renuncia el viernes, dijo ayer al diario Folha de São Paulo que Vieira Lima intentó interferir en diversas ocasiones para que el Ministerio diera luz verde a un proyecto inmobiliario en una zona protegida de Salvador, capital de Bahía.
Según Calero, el secretario de Gobierno lo llamó hasta cinco veces para que el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), dependiente del Ministerio de Cultura, autorizara ese proyecto en Salvador, su cuna política.
De acuerdo con el ahora ex ministro de Cultura, el articulador político del Gobierno de Temer le comentó en dos ocasiones que había comprado un apartamento en dicho proyecto inmobiliario, pero que su construcción dependía de la autorización del Ministerio.
“Me quedé sorprendido. Me pareció –o sé si soy muy ingenuo– tan absurdo que un ministro me llamara pidiendo que yo autorizara un proyecto en el que él tenía un inmueble. Me quedé atónito”, recalcó el ex ministro, diplomático de carrera. efe