“Nosotros queremos decirle a Leopoldo López que no está solo, el mundo entero a veces nos pregunta si abandonamos a Leopoldo López, Leopoldo López no está solo”, dijo a periodistas el diputado de VP Gilbert Caro, que se movilizó a lo largo de los 35 kilómetros que separan a Caracas de la cárcel militar de Ramo Verde.
Caro, que caminó en compañía de varias decenas de sus compañeros de partido, dijo que no solo se trata de “liberar a Leopoldo” sino de “liberar a un país que está preso en el hambre, un país que está preso en la desidia”.
“Hoy caminamos todos estos kilómetros desde Caracas con obstáculos (...) pero los sorteamos, pudimos salir airosos y aquí estamos, a unos metros de la cárcel y si por nosotros fuese estuviésemos acompañando a Leopoldo López hoy en su celda”, dijo el diputado.
Agregó que, al igual que el resto de la militancia de VP, ya han pasado más de dos años desde que no ve a López, exactamente el tiempo que el dirigente lleva preso por delitos relacionados con la violencia que se desató tras una marcha antigubernamental a la que convocó en febrero de 2014.
Agregó que López es preso de una “dictadura” que se acabará con la aplicación de un referendo que impulsa la oposición reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para revocar el mandato del presidente, Nicolás Maduro, y manifestó su certeza de que en 2017 habrá un nuevo gobernante.
“Ese revocatorio lo vamos a lograr caminando”, dijo para dejar claro que la oposición no abandonará las calles hasta que se anuncie la activación de ese referendo.
El dirigente de VP Pascual Hernández también comentó al finalizar la caminata que con la manifestación de hoy se busca difundir el mensaje de que en Venezuela la gente puede ir presa “por decir lo que piensa”.
“Nuestro hermano Leopoldo no debería estar acá”, agregó.
Lilian Tintori, esposa de López, escribió a través de su cuenta de Twitter tras conocer la noticia de que la caminata había culminado: “Los presos políticos no están solos. Cuentan con el apoyo de los venezolanos. ¡Gracias!”.
En septiembre del año pasado la Justicia venezolana condenó a López a 13 años y 9 meses de cárcel, tras un proceso que, según la defensa, fue “injusto” y “basado en mentiras”.
Los delitos que se le atribuyen son instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, acciones que habría cometido por haber pronunciado discursos que promovieron esa violencia durante la marcha antigubernamental del 12 de febrero de 2014.
Tras esa marcha, se inició en el país una ola de protestas contra el Gobierno que se extendió por cuatro meses y dejó 43 muertos y cientos de heridos.
