Precisamente ayer fue el día pico en la principal estación capitalina de buses en lo que respecta al éxodo de gente, que del pasado viernes 7 en que se lanzó el operativo hasta este miércoles ya se superó la cantidad de 550.000 pasajeros.
El director de la Terminal, Julio Benítez Albavi, dijo que solo en la víspera se tuvo el paso de 120.000 viajeros que se suman a los 432.000 que ya se fueron a sus respectivos valles en los días previos.
Una dotación de más de 250 efectivos de la Policía Municipal, Policía Montada, agentes de la Unidad Antitrata de Personas, seguridad privada de la Terminal y Policía Municipal de Tránsito (PMT) se encargaron de custodiar todo el movimiento interno y las adyacencias del lugar.
“Nuestro objetivo es mantener la estadística de cero delincuencias lograda en operativos anteriores, ya sea en los días santos como en las fiestas de Navidad, Año Nuevo o Caacupé”, resaltó.
Exhortó a los usuarios a adquirir los boletos de las mismas ventanillas de las empresas de transporte, de manera a evitar precios inflados o adulteraciones que puedan causar inconvenientes a la hora de la partida.
Asimismo hizo hincapié en la puesta total de servicios y la habilitación de las 16 boleterías y 15 locales comerciales que fueron afectados por el incendio de marzo pasado. Solo un sector, ubicado en la planta alta, estaba clausurado por requerir de reparaciones más profundas para ser reabierto.
DISFRUTE. Una novedad en esta ocasión en la Terminal de Asunción la constituyó la actividad denominada Chipa apo, organizada por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Asunción.
Clemente Cáceres, promotor cultural de la institución municipal, precisó que la gente que viajó pudo disfrutar de forma gratuita de 200 unidades de este alimento auténticamente paraguayo que fue distribuido junto con un vasito de cocido.
El promotor cultural dijo que el objetivo es que la preparación de la chipa en esta estación de colectivos se convierta de ahora en más en una tradición, tal como se da en Punta Karapã, donde ya se desarrolló la sexta edición.
“Nos preocupa que los niños y jóvenes puedan perder esta costumbre. Queremos que se sepa que la chipa es nuestra y que las generaciones futuras la mantengan”, acotó.
Finalmente, en horas de la tarde de la víspera, un grupo de estacioneros interpretó cánticos alusivos a la Semana Santa, los cuales fueron muy apreciados por la gran cantidad de personas que todavía se agolpaban en las distintas dependencias de la TOA antes de emprender viaje.