Los creyentes católicos realizaron procesiones o versiones dramatizadas de la “pasión de Cristo” en los distintos municipios de Nicaragua.
En Managua el viacrucis fue encabezado por el cardenal Leopoldo Brenes, quien se vistió de rojo y blanco, colores que recuerdan la realeza de Cristo y la sangre que derramó durante su “pasión”, así como el tiempo de pascua.
“Muchos sacerdotes en las parroquias están celebrando este santo ejercicio que viene a fortalecer nuestra fe y nuestro amor a Jesús”, dijo Brenes durante el recorrido.
Los católicos acudieron en familia a los viacrucis, que se desarrollan en los 153 municipios de Nicaragua.
Como es tradición, hubo personas que pagaron promesas al vestir a sus hijos con trajes de época, leer pasajes de la Biblia, marchar de rodillas, o con una venda en los ojos.
“No hay duda (de) que vemos la cantidad de personas que está asistiendo a los templos para vivir en oración”, comentó el cardenal.
Con un 58,5 % de feligreses, la iglesia católica es la más seguida en Nicaragua.