Ahora, la niña se encuentra en un proceso de adaptación fuera del hospital y se consideró importante que se mantenga cerca de la institución para cumplir con las visitas semanales postrasplante, indicó la doctora Nancy Garay, jefa del Departamento de Cardiología.
El hospital consiguió, a través del Departamento de Servicio Social, un hogar donde la niña, en compañía de su madre, quedará para cumplir con el proceso de adaptación posoperatorio.
El doctor Marcos Melgarejo, cardiocirujano del Acosta Ñu, comentó que los trasplantes cardiacos dejaron de ser hechos ocasionales y fortuitos, haciendo referencia a que desde el 2012 hasta ahora han realizado ocho trasplantes en niños.
Al mismo tiempo, destacó que la continuidad del programa de trasplante cardiaco y las campañas de concienciación sobre donación de órganos permiten beneficiar a niños de escasos recursos y acceder a medicina de alta complejidad.
El doctor Pío Alfieri, director del hospital, destacó y agradeció a la Fundación Santa Librada por el apoyo que brinda a los pacientes en planes de cirugía de alta complejidad, aún después de obtener el alta médica.