Solamente de Argentina, la Iglesia prevé una afluencia de entre un millón y un millón y medio de personas.
El alto movimiento migratorio requerirá una labor especial en todas las dependencias encargadas del control migratorio en los principales pasos fronterizos y en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.
El equipo cuidará los detalles operativos, de logística, difusión y sobre todo de seguridad, para que el ingreso de los visitantes ocasionales sea ágil, ordenado y sin inconvenientes en los pasos fronterizos con Argentina y Brasil.
El director de Migraciones, Jorge Kronawetter, integra la comisión junto a directores de áreas, jefes de los puestos de Puerto Falcón, Ciudad del Este, Encarnación, Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, funcionarios de las dependencias de Gabinete, asuntos internacionales y comunicación.