En momentos en que parece que las principales autoridades del Gobierno y de los demás poderes del Estado se han olvidado de él, el suboficial de policía Edelio Morínigo Florenciano cumple hoy exactamente mil días de hallarse en cautiverio, en poder del grupo criminal denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), desde que fue capturado durante una expedición de cacería en la zona de Arroyito, Concepción, el 5 de julio de 2014.
Edelio es hasta ahora el ciudadano paraguayo que durante mayor tiempo permanece secuestrado en manos de un grupo criminal y las autoridades no han hecho nada efectivo para lograr su liberación, como tampoco lo han hecho en los casos de otras dos personas que también están en poder del EPP: el colono menonita Abrahán Fehr, de la colonia Manitoba, San Pedro, quien cumple hoy 601 días de cautiverio, y el ganadero Félix Urbieta, de Horqueta, Concepción, con 169 días de haber sido plagiado.
De Edelio ni siquiera existe una última prueba de vida, desde el video divulgado en octubre de 2014, que fue grabado en un campamento del EPP, en el que apareció junto con el joven menonita Arlan Fick, quien finalmente fue liberado en diciembre de ese mismo año, tras un millonario pago de rescate. Por el policía el EPP no pidió dinero de rescate, sino propuso intercambiarlo por otros integrantes del grupo criminal que están presos y condenados por otros casos de secuestros y asesinatos, algo a lo que el Gobierno se negó en su momento.
La situación de los secuestrados, sumada a varios recientes ataques y casos de extorsiones cometidos contra productores ganaderos de la zona, obligados a pagar un “impuesto revolucionario” al EPP, entregando dinero y reses de ganado, implica que el grupo criminal ejerce en la práctica el control sobre una amplia región del Norte del país, a la que consideran como “territorio liberado”, demostrando que las acciones del Gobierno, principalmente las de la Fuerza de Tarea Conjunta de efectivos policiales y militares, hasta ahora han derivado en un rotundo fracaso, al no lograr desactivarlo y mucho menos capturar a los principales cabecillas.
Por el contrario, la casi total atención de los políticos del entorno gubernamental, al igual que la de sus aliados y antagonistas en el Congreso, sigue centrada en las peleas para obtener o evitar la reelección presidencial –que de concretarse vía enmienda será una violación de la Constitución– relegando numerosos problemas nacionales, entre ellos la situación de los secuestrados y el crecimiento de las acciones del EPP en el Norte del país.
Ante este situación, todo indica que Edelio Morínigo seguirá cumpliendo mucho más que mil días de secuestro, para desesperación de sus familiares, y afectando gravemente a la seguridad ciudadana en la región. Una situación que no ha sido revertida hasta ahora pese a la gran cantidad de recursos destinados para el efecto.