Por Virgilio Cáceres
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El 27 de junio debía cumplir uno de sus sueños. Contaba las horas para recibir su certificado de ingeniero agrónomo. Sin embargo, la muerte de su sobrina Viviana Paredes Zanotti (3), durante un operativo fallido de la Senad en donde resultó herido, frustró sus sueños.
Alessandro Amadeo Zanotti Cavazzoni (30), padre de dos pequeños, entre lágrimas, dijo que quedó literalmente preso en el hospital tras recibir tres heridas de bala el pasado 18 de junio en el establecimiento de su familia en Nueva Italia.
“Volví a nacer, mi forma de ver las cosas cambió después de esta tragedia, tengo una segunda oportunidad”, dijo.
“Estoy bien, pero siento mucho la pérdida de mi sobrinita”, expresó el joven profesional, sentado a lado de su padre, don Ulrico Zanotti, quien lo retiró del Hospital de Traumas.
Detrás del joven, en medio de lágrimas, doña Ana Franco, madre de Ale, como lo llaman sus seres queridos, manifestó que era su sueño recibir durante una ceremonia el título que con mucho sacrificio logró alcanzar.
En medio de la conversación le dijo: “Siempre te acercaste a Dios”. Y fue porque Alessandro relató que durante 15 días, en medio de su estado delicado, rezó mucho a Dios y, sobre todo, a la Virgen de Caacupé, a la que prometió visitarla en su basílica luego de culminar con su tratamiento.
“Mi hermana me llevó al hospital una botella de agua bendita y una estampa de la Virgen, recé mucho. Me volví más católico”, señaló con un rostro agradable el joven.
“Muy contento estoy por salir del hospital, mis hijos ya querían visitarme, yo los quería ver, pero no podía. Ya nos encontramos, gracias a Dios”, mencionó la víctima de los disparos de los agentes. Mis compañeros hicieron asado en mi casa para ayudarme a pasar bien, realmente no compartí el asado, pero estuve charlando con mis amigos, ya camino un poco”, comentó Alessandro.
Sus padres comentaron que es un proceso largo el periodo de curación. Necesitará seis meses para restablecerse, ya que recibió un disparo en la zona de la espalda, cintura y un refilón en la cabeza.
“Posiblemente se vuelve a operar en tres meses. Hasta ahora tuvo dos intervenciones quirúrgicas y va a necesitar otra”, explicó doña Ana.
Adelantó que van a preparar una minicelebración de graduación, que el joven no tuvo por estar en terapia a causa de la tragedia que enlutó a su familia.
“Veremos cómo hacer, le alquilaremos su toga y que se vista y reciba ahí su certificado que tanto quería”, dijo con tono de orgullo de madre.
Alessandro dijo que confía en que las autoridades esclarecerán lo sucedido y pidió que se haga justicia. Además de planear una visita a la Virgen, dijo que visitará la tumba de la pequeña Vivi, quien según él se convirtió en su protectora.