CIUDAD DE MÉXICO
El Gobierno mexicano prepara un plan de contingencia en caso de un escenario adverso tras los comicios presidenciales en EEUU la próxima semana, dijo el jefe del banco central de México, Agustín Carstens, quien afirmó que una victoria del republicano Donald Trump sería un huracán para el país.
El peso mexicano se vio golpeado por la volatilidad asociada con las elecciones y ante la posibilidad de que Trump resulte electo en la contienda del 8 de noviembre frente a su contrincante demócrata Hillary Clinton. Carstens dijo que, independientemente del resultado de las elecciones, podría presentarse un periodo de volatilidad. “Y, sin duda, si el escenario adverso se manifiesta pues es previsible que las autoridades mexicanas también respondamos de alguna manera”, añadió, al mencionar el plan de contingencia que, según dijo, está siendo discutido con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, pero del que no dio detalles.
“Independiente del resultado, tendrá consecuencias, espero que positivas, podrían ser negativas, en todo caso ahí tendríamos que ajustar nuestra posición de política si es necesario”, añadió.
Carstens dijo que si Trump llega a ser presidente de EEUU significaría para México un poderoso huracán mayor a categoría 5 y que la nación estaría mejor con Clinton.
El peso se depreció en lo que va del año casi 12% y el jueves alcanzó las 19.55 unidades por divisa estadounidense, su nivel más débil desde el 30 de noviembre. Un sondeo entre estrategas cambiarios publicado esta semana mostró que la moneda mexicana podría desplomarse más de 10% en cuestión de semanas si Trump gana la presidencia estadounidense.
CIUDAD FRONTERIZA. El árido terreno de Glafiro Montemayor cerca de la frontera con Estados Unidos no es mucho, pero espera transformarlo en pocos años construyendo un puente a través del Río Grande, con la mira puesta en el millonario comercio entre México y Estados Unidos.
Montemayor se ríe de la promesa del candidato republicano estadounidense Donald Trump de construir un muro entre ambos países y su amenaza de acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo que ha sido beneficioso para la ciudad de Nuevo Laredo.