23 abr. 2024

Mentirosos

Horacio Cartes, Fernando Lugo y Blas Llano suponen que después de haber mentido como están mintiendo pueden seguir actuando en la vida pública como si la mentira no tuviera consecuencias.

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

Los tres sostuvieron que la reelección vía enmienda era inconstitucional, como efectivamente lo es, y los tres cambiaron de posición no porque la reelección vía enmienda haya dejado de ser inconstitucional, sino porque a ellos tres les conviene.

Es decir, mostraron que nuestra Constitución, la verdad y nuestro país les interesa menos que su conveniencia, y que por su conveniencia están dispuestos a mentir y a llegar a cualquier extremo.

El problema práctico que los mentirosos enfrentan siempre en la vida es que nadie puede saber a ciencia cierta cuándo dicen la verdad y, por tanto, nadie puede confiar en ellos.

Nadie puede saber si Cartes dice la verdad cuando asegura que quiere la reelección solamente por un periodo más nomás. Nadie puede asegurar que no está mintiendo en eso como mintió en lo de oponerse a la reelección. Lo más seguro para todos es no creerle, pues ya nos mintió.

Lo mismo Fernando Lugo y Blas Llano. Nadie puede saber si dicen la verdad cuando aseguran que quieren la reelección para derrotar a Cartes nomás. Nadie puede asegurar que no están mintiendo en eso como mintieron en oponerse a la reelección.

Nadie puede garantizar que Lugo y Llano dicen la verdad cuando hablan de que quieren cambiar el país. No se puede saber si esa promesa es otra más de las que hacen para satisfacer su conveniencia, así como prometieron impedir la reelección vía enmienda. El que crea en Lugo y Llano después de eso es un tonto o es un cómplice, porque ninguna persona normal puede creer en alguien que ha mentido en algo tan importante.

Lo de Cartes es peor. No solamente se opuso firmemente a la reelección vía enmienda desde 2011 hasta mediados del 2016, sino que fue uno de los que trabajaron intensamente con Llano para impedir que Lugo continuara en el poder en el 2012, y ahora vio que le convenía tenerlo de aliado. Aliado fundamental, no cualquier aliado.

Nadie puede poner la mano en el fuego por Cartes, Lugo y Llano sobre que quieren seguir en el poder porque quieren el bien de nuestro Paraguay. No hay razón alguna para creerles. Si ya mintieron en el tema de la reelección y lo hicieron por su propia conveniencia y sentido de oportunidad, nadie puede decir que no quieran el poder por su propia conveniencia y las oportunidades que representa para ellos.

Si estas personas fueran parte de nuestro círculo de amigos, ya no confiaríamos en ellas. Les invitaríamos con seguridad a nuestras reuniones, pero con más seguridad todavía no les pediríamos que se hagan cargo de las compras, ni les contaríamos nada importante sobre nuestros negocios.

Nuestra República, nuestras instituciones, nuestra suerte no deberían estar en manos de personas en las que no se puede confiar, de las que no se sabe cuándo mienten y cuándo dicen la verdad, que priorizan su propia conveniencia por encima de todas las cosas.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.