Según el sondeo, un 43 % de los chilenos “definitivamente irá a votar” mientras que un 27 % dijo que “definitivamente” no lo hará.
En tanto, un 16 % de los encuestados aseveró que “probablemente sí votará”, y un 13 % dijo que “probablemente” no acudirá a los comicios.
Estas serán las segundas elecciones municipales en las que los votantes chilenos ejerzan su derecho libremente, pues antes de 2012 el voto era obligatorio.
La encuesta también señala que entre los votantes más probables destacan especialmente las mujeres, las personas mayores de 35 años y los niveles socioeconómicos medio y alto, así como también quienes declaran identificarse con la centro derecha o la centro izquierda.
Asimismo, las expectativas sobre la participación electoral son poco alentadoras, pues un 58 % considera que en estas elecciones municipales se acercarán a las urnas menos personas que en los comicios de 2012.
Ese año, solo un 40 % de los electores acudieron a las urnas, en un padrón electoral cercano a 13,4 millones de personas.
El rechazo a la política y al sistema político se presenta como el motivo principal de quienes manifestaron su disposición a abstenerse.
En segundo lugar, le sigue la falta de conocimiento y poca representación de los candidatos, y la ausencia de interés en las elecciones municipales.
Por último, el sondeo señaló que un 54 % de los encuestados está de acuerdo con reponer el voto obligatorio si en esta elección municipal vota menos gente que en la pasada.
La encuesta se publica cinco días después de que el Registro Civil estimara que, por error, 470.000 electores aparecen domiciliados para votar en lugares distintos a su residencia.
Esto representa un 3,3 % del padrón electoral del país que alcanza los 14 millones de electores.
“No sabemos cuántas personas están afectadas, porque el Registro Civil no puede certificar cuántos pidieron cambios de domicilio y cuántos no (...) Evidentemente aquí se cometió un error por parte de un servicio que no es el Servicio Electoral (Servel)”, dijo el presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría.
“Nosotros somos víctimas de esto”, añadió Santmaría en su declaración a medios locales.
Por su parte, desde el Registro Civil se desmarcaron de las acusaciones y recalcaron que, de acuerdo con la legislación vigente, es “el Servel el que elabora el correspondiente padrón electoral”.
Esta falla del sistema se suma a la conocida hace nos días, según la cual centenares de detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) supuestamente permanecen en el padrón electoral por no existir un certificado que acredite su defunción.
