Los jóvenes de 17 años y más crecieron con una computadora en la sala de su casa y migraron de la PC al celular; sin embargo, quienes tienen menos de 15 años nacieron con el acceso a internet en la palma de la mano.
La gran mayoría de los adolescentes de las edades mencionadas cuentan con un celular propio, con acceso a internet y redes sociales, que les permite estar comunicados en todo momento. Sin embargo, el problema se presenta cuando los padres buscan poner un límite a ese acceso, como por ejemplo el horario para ir a dormir.
El psicólogo Santiago Volpe, explicó a ULTIMAHORA.COM que los medios digitales son importantes para estimular la memoria y la creatividad de los jóvenes, sin embargo, manifestó que el lado negativo es el contacto social que se está perdiendo.
La diferencia que existe entre los adolescentes de otras épocas y los de la era del “pavo digital”, es el esquema social. “Ya no tienen mejores amigos o amigos reales”, insistió Volpe.
Padres en la era digital
Los padres, muchas veces, se encuentran con la difícil tarea de tener que poner límites a chicos que se quedan despiertos hasta altas horas de la madrugada hablando con amigos en las redes sociales o navegando en internet.
Para Santiago Volpe, no se debe medir la cantidad de horas que los jóvenes pasan sumergidos en el mundo digital, sino la calidad. “No midamos las horas, sino el efecto que causa en ellos”, señaló.
Agregó que cada persona es diferente, por lo que cada caso debe ser tratado como único. Quizás para un chico sea contraproducente estar 30 minutos conectado a internet, mientras que para otro los efectos sean diferentes, explicó.
“Yo sugiero que si el chico cumplió con todas sus obligaciones tenga el acceso libre, siempre bajo las normas del hogar y el control de los padres. Es importante darle una cuota de confianza a los jóvenes, pero si sobrepasan eso, si no logran ajustarse a las reglas, tienen que conocer los límites, eso les ayudará a afrontar otras situaciones en la vida. En la casa deben tener una autoridad protectora, pero que juzgue sus actos”, manifestó el profesional.
Agregó que un reciente estudio chino menciona que, para los jóvenes, estar conectados dos horas por día puede ser nocivo, porque estimula el aislamiento y la conducta negativa.
Ante todo esto, los padres se ven obligados a migrar a la era digital para acompañar a sus hijos también en ese ámbito y en muchos a buscar ayuda, ya sea conversando con otros padres o ayuda de un profesional.
Hoy, son los padres quienes aprenden a utilizar las redes sociales, crean perfiles en Instagram, comparten fotos en Facebook y opinan sobre temas varios en solo 180 caracteres; todo, con el único fin de mantener un vínculo con sus hijos y no estar al margen de lo que con ellos pasa en el mundo digital.