CIUDAD DEL ESTE
Un adolescente infractor de 17 años, con tres procesos por homicidio y con sus padres purgando pena en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este y la correccional de Mujeres Juana María de Lara, fue quien encabezó el motín con toma de rehenes y fuga del Centro Educativo del Este. En el local se encontraban 69 adolescentes infractores, cuando la capacidad del predio es solamente para 50 personas, según el director Ricardo Núñez.
Los menores quemaron alrededor de 30 colchones, en parte repuestos ayer por la Gobernación del Alto Paraná, durante el amotinamiento registrado en la tarde del martes último en el local ubicado en el kilómetro 9 Acaray de Ciudad del Este.
Los funcionarios responsables de la seguridad del penal son solamente 8 por cada turno, quienes se sintieron rebasados rápidamente, debido a que el director fue tomado de rehén por los que encabezaron el motín, cuando ingresó a los pabellones con un extintor con intenciones de sofocar el fuego.
D.A., un adolescente de 17 años, con tres procesos por homicidio y cuyos padres también están recluidos en la cárcel de Ciudad del Este, fue quien encabezó todo, según Núñez. Este afirmó que amenazaron con matarle si no habilitaba la salida del penal, mientras que el jefe de seguridad, Javier Vázquez, era sometido a golpiza en el piso.
Los menores querían su libertad a toda costa, ya que procesalmente era imposible que abandonen el penal, según el director.
La dirección estaba preparando el traslado de dos de los menores al Centro Educativo de Itauguá, por buena conducta, para poder tener el acercamiento con sus familiares, cuando ocurrió el motín.
Para la Policía, el cercado perimetral es insuficiente para la seguridad del predio, pero es lo que la ley permite atendiendo a lo señalado por el titular del centro educativo.