Se trata de E.D.E., quien acudió junto a su hermano gemelo a un festejo realizado por sus compañeros en la propiedad de nombre Quinta Dimensión, ubicada en el km 14 de la ruta 1 de la mencionada ciudad.
“Estábamos algunos jugando fútbol, otros en la pileta. En un momento el compañero se lanzó a la pileta sin saber nadar. Otros compañeros pensaron que él estaba jugando por eso nadie hizo nada, hasta que después se dieron cuenta de que flotaba; fue cuando un compañero se lanzó, le quitó del agua y tenía la cara morada, llegando a un punto casi de asfixia aparentemente”, dijo Ronald Torales, presidente del centro de estudiantes de la institución.
El menor fue asistido en el momento por uno de los cuatro docentes que estaban en la actividad. Luego de reaccionar, fue llevado hasta el Hospital Pediátrico Acosta Ñu donde fue asistido y, debido a la gravedad del hecho, fue llevado hasta el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).
Allí informaron que lo que sufrió el estudiante de la especialidad de mecánica automotriz fue una de falta de oxígeno por inmersión de agua que provocó la asfixia.
“Por la forma en que este episodio ocurre hasta que se le provee de asistencia médica o reanimación correcta pasa un tiempo y eso hace que el pronóstico sea reservado teniendo en cuenta la falta de oxígeno en el cerebro, que puede ocasionar daño cerebral, y esta condición puede desencadenar desde lo más grave e irreversible como la muerte encefálica hasta daños cerebrales mínimos, además de daños en otros órganos vitales”, indicó el doctor Óscar Franco, jefe de UTIP del Hospital Central del IPS.