AFP y EFE
WASHINGTON - EEUU
Las nuevas restricciones de entrada a EEUU que impone el decreto antiinmigratorio de Donald Trump, que entraron en vigor ayer, preocupan a los viajeros de los países afectados y a las asociaciones de defensa de los refugiados.
Tras 5 meses de contenciosos jurídicos, muchas preguntas siguen sin ser contestadas respecto a la medida más polémica tomada hasta ahora por el presidente, avalada el lunes por la Corte Suprema.
El decreto, que supuestamente debe impedir la llegada de “terroristas”, prohíbe temporalmente la entrada a EEUU de ciudadanos de seis países con mayoría musulmana (Siria, Libia, Irán, Sudán, Somalia y Yemen), así como a refugiados de cualquier parte del mundo. Su entrada en vigor comenzó a las 20.00 locales con un alcance limitado el lunes por los magistrados: no se podrá aplicar a quien pueda justificar “una relación válida con una persona o una entidad en EEUU”.
Por lo tanto, alguien que venga desde alguno de esos países a visitar a un miembro cercano de su familia será admitido. O un estudiante que vaya a estudiar en una universidad estadounidense, o un empleado que haya sido reclutado por una compañía local. O un profesor invitado a dar una conferencia.
La noción de “relación válida” sumió a los juristas en la perplejidad. ¿Cómo un refugiado sirio podrá probar la existencia de un lazo anterior con EEUU?, se preguntaron.
En un mensaje dirigido a su red diplomática y en una conferencia telefónica abierta a la prensa, altos funcionarios intentaron aquietar los ánimos y brindar aclaraciones. “Esperamos que todo se desarrolle sin problemas”, dijo uno de ellos.
La noción de familia cercana abarca a los padres (incluso adoptivos), los esposos, niños, hijos o hijas adultos, yernos, nueras, hermanos y hermanos y medio hermanos o media hermanas, precisó el mensaje diplomático. Quedan por tanto excluidos los abuelos, nietos, tíos y tías, sobrinos y sobrinas, primos, novios y novias, cuñados y cuñadas. La relación válida debe ser formal, documentada y haber sido establecida en circunstancias ordinarias, y no con el objetivo de escapar a este decreto, agrega.