Mediante un comunicado, divulgado ayer a los medios de prensa, el gremio en cuestión manifiesta que en la misión que tienen de velar por la dignidad de la profesión médica, “ve con mucho agrado las gestiones que viene cumpliendo el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), haciendo valer su autoridad y competencia en la esfera de la educación superior, bajo el amparo de la Ley 4995/13”.
Es así que el círculo “apoya plenamente las decisiones adoptadas” por el órgano regulador en lo que se refiere a “la clausura de las carreras de Medicina” que se imparten en diferentes universidades del país que se resisten a cumplir con “las normativas que respaldan una formación científica profesional de calidad”.
Lucro. Para los médicos, los ministros de la máxima instancia judicial aparentan estar más a favor del lucro de las entidades privadas que de la calidad en el desarrollo de disciplinas que requieren el máximo rigor como es el campo de la Medicina.
“El CPM repudia la actitud de la Corte Suprema de Justicia al dejar sin efecto las mencionadas medidas tomadas por el Cones, mediante la práctica de otorgar medidas cautelares, priorizando el interés lucrativo particular de las universidades, por sobre el riesgo en la salud de la población”, menciona un trazo de la misiva que lleva la firma del Dr. Julio Apodaca, presidente del CPM.
A renglón seguido, los especialistas lamentan la “frustración de muchos jóvenes estudiantes de dichas carreras”, aunque expresan que el objetivo de las instituciones como el Cones es el de velar por la salud de la población, la que se verá precautelada por una sólida formación académica de nivel terciario. “Aquellas universidades que promocionan un estándar de educación que no poseen, llaman a engaño al estudiantado que procura cumplir un sueño y obtener un título profesional, que a fin de cuentas no le será reconocido”, señala la nota.
rechazo. Hildegardo González, presidente del Cones, solicitó a la Corte –mediante un recurso de reposición– que se revoque la medida cautelar que permitirá la vigencia de las “carreras fantasmas” que solo figuran “en los papeles”.
“La mayoría de las universidades están de acuerdo con la resolución 166, incluso se opusieron a cerrar sus filiales”, asevera.