El cirujano Lino Villar Cataldo efectuó tres disparos contra Ricardo Nunu Krabler, quien resultó muerto el viernes pasado. El abogado del paraguayo, Diego Szpigiel, argumenta que su cliente salvó su vida en legítima defensa.
El médico estuvo preso, pero recuperó su libertad este martes. No obstante, su angustia se acrecienta con las amenazas de la familia del fallecido.
El hermano del supuesto asaltante, bajo el seudónimo de Druu de Lyberta lanzó amenazas en Facebook, publica el periódico Clarín.
“Aunque no te portabas como un angelito y eras re atrevido, yo nunca negué que eras mi hermano y muchas veces di la cara y calmé bronca por vos. Yo no me olvido nada. Cuántas cagadas te mandaste y nunca te dejamos tirado. Y ahora menos. No vamos a parar hasta que este gil la pague. Te lo juro hermano. Siempre presente hermano, nunca te voy a olvidar, sos el ángel de toda la familia. Te amo hermano, este gil va a pagar lágrima por lágrima”, expresa parte de la advertencia en la red social.
Al respecto, Szpigiel mencionó en Radio Monumental que el médico permanece angustiado, tanto por las amenazas como por el hecho de haber matado a una persona, siendo que se formó profesionalmente justamente para salvar vidas.
El caso. El viernes por la noche Villar Cataldo terminó de atender a sus pacientes, luego sacó su vehículo Toyota Corolla a la vereda y, cuando se dispuso a salir, recibió un golpe en la cabeza desde la ventanilla de parte de un joven de 24 años, identificado después como Ricardo Krabler, quien lo tiró al piso, luego de abrirse la puerta (el médico no recuerda quién la abrió).
El paraguayo quedó en el piso y el delincuente subió al rodado ,con el que retrocedió sobre las rodillas del profesional de blanco, según el relato del abogado. Cuando intentaba hacer la misma maniobra, el paraguayo salió del sitio y tomó un arma que tenía guardada en un cantero.
Al verlo, el asaltante lo amenazó con una pistola y el médico, por temor, efectuó los disparos que terminaron con la vida de Krabler.
Los familiares sostienen que el médico tiene permiso para portar armas, fue internado a raíz de las heridas en las rodillas con custodia policial y luego pasó la noche en una comisaría, antes de recobrar su libertad este martes, publica el medio argentino.
El hecho ocurrió en el barrio Libertador, en Loma Hermosa, partido de San Martín.