Se trata de Juan Gustavo Rodríguez Andersen, el docente que no solo es denunciado por ser parte de la claque que manejó de manera irregular la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, sino que también fue acusado de acoso sexual a una alumna.
Katty González, abogada de la víctima, comentó a nuestra redacción que el docente presentó un pedido de suspensión condicional del procedimiento “para zafar del juicio oral”, en donde el requisito principal es reconocer el hecho.
“Tuvo que hacerlo (reconocer el acoso) para acceder al beneficio legal. El mismo fiscal de la causa aceptó tal acuerdo sin siquiera informar a la víctima, lo cual no corresponde ya que se necesita el consentimiento de la afectada para dar prosecución al caso”, refirió la profesional.
Explicó que desde la defensa presentaron una querella adhesiva porque el hecho realmente existió y el docente “quedó entre la espada y la pared”, por lo que para seguir con sus privilegios, ya que a pesar de la denuncia sigue siendo docente, el hombre admitió el abuso.
Afirmó que el mismo juez Penal de Garantías tomó la nota de Andersen y la revocó, por lo que el 27 de octubre la abogada presentará una acusación para seguir “hasta llegar a juicio y dejar un antecedente de acoso sexual” en el país, dijo González.
“El juez Gustavo Bóveda se plantó porque la querella dijo “ojo”. Sostenemos que esto tiene que seguir, ojalá la Fiscalía se comporte”, sentenció.
Refirió que el hombre capaz no pague una condena en la cárcel y que tal vez le den 3 años de multa, pero que al menos se dejará un precedente. Anunció que van a presentar “sí o sí” la acusación para que la causa se eleve a juicio oral.
“Queremos ir a juicio porque no es una causa aislada. El docente acusado es una persona que tiene muchos antecedentes de violencia verbal y otros hacia los estudiantes. Queremos que se pueda debatir su conducta de manera pública, un maestro de universidad no puede someter a los alumnos”, sostuvo.
La estudiante afectada por el acoso de Andersen es estudiante de Medicina.