A raíz de eso, la médica afectada, Leticia Cabrera, intimó mediante una nota a la ministra de la Senavitat, Soledad Núñez, a que cumpla con una resolución del 2013, mediante la cual se autoriza la venta de una vivienda tipo dúplex en Ñemby a su favor.
“Me dejaron en la calle, no tengo casa. Estaba esperando que me asignen el dúplex y al final no tengo nada”, señaló Cabrera en su denuncia.
María José Garcete, directora del programa Viviendas Económicas, al ser consultada sobre la determinación, mencionó que la mujer ya es poseedora de un terreno y entre los requisitos del programa al cual se postuló, figura la no posesión de ningún inmueble. Cabrera explicó que su padre le heredó un terreno en Capiatá, pero que renunció a la propiedad cuando en la Senavitat le mencionaron el requisito para poder adjudicarse con el dúplex.
“Yo renuncié al terreno y entregué todos los papeles, pero no puedo acceder a mi carpeta para ver”, indicó.
Garcete, por su parte, subrayó que la resolución se hizo durante la administración de Francisco Knaps y que el documento, al igual que otros, fueron reevaluados porque se encontraron varias irregularidades, como la falta de reglamentación. “No podemos darle el dúplex porque vemos que cuenta con el terreno y no tenemos ningún documento que avale la renuncia al mismo”, expresó Garcete.
Señaló que, en todo caso, la Senavitat puede construir una vivienda en su terreno, que es otro programa que ofrece la institución.
La afectada manifestó que irá hasta las últimas consecuencias y que pedirá una indemnización por los daños y perjuicios.
“Por algo se me otorgó la resolución. Debería darles vergüenza dejarles a una mamá y a sus hijos sin casa. Están jugando con la gente. No pueden sacarle su casa a la gente así a la ligera”, se quejó.
Cabrera pagó la suma de G. 5.000.000 como parte de entrega y una vez que accediese a la vivienda debía pagar mensualmente G. 1.283.479, hasta completar la suma de G. 133 millones.
Desde ÚH no pudimos acceder a la carpeta, ya que la misma no fue hallada por los funcionarios.
La mujer se dio por enterada de que la vivienda no le fue asignada cuando recientemente se divulgó la lista de los beneficiados y su nombre no figura en la nómina.
“Esperé mucho tiempo por una casa, pagué y me sacaron. Estoy más que indignada”, resaltó.
Otra salida. Luego de que ÚH haya hecho la consulta en Senavitat, el miércoles pasado, una abogada de la entidad se comunicó con Cabrera para fijar una reunión y rever el caso con los documentos que presentó.
Además le pidieron que no recurra más a los medios de comunicación para evitar polémicas.
