La fiscala Mercedes Caniza acusó a José Catalino Acosta Ucedo (37) por apropiación y estafa. Igualmente, solicitó juicio oral. El hecho se registró el 30 de diciembre del año pasado, cuando Marcos Piris Díaz había dejado su Nissan Sylphi en el taller mecánico Toyocar, a fin de que sea sometido a una revisión. En dicho lugar se encontraba el empleado José Catalino, quien posteriormente habría colocado un indicador de venta encima del rodado. Luego de unos días José Alfredo Villalba Mazó, interesado en comprar un vehículo, se acercó, donde fue recibido por el acusado, quien le proveyó información y le exhibió documentaciones. La venta se concretó cuando el mecánico recibió G. 10 millones de Villalba. Acordaron que el propietario del vehículo firmaría los documentos. El 2 de enero el comprador acudió nuevamente al taller y preguntó por la persona que le había vendido el auto, a fin de realizar la escrituración, pero no lo halló. En el sitio se encontraba Piris Díaz, quien le manifestó que el auto que adquirió nunca estuvo a la venta y solo estaba en dicho taller para una verificación mecánica.