Si bien todos coincidieron en que la intervención es innecesaria y que forma parte de una persecución política, Alliana decidió que el tema no se debata ni en la Comisión Ejecutiva ni en la Junta de Gobierno, de manera que la comisión especial –conformada en la Cámara de Diputados– sea la que dictamine a favor o en contra de la intervención para su posterior votación en el pleno. De esa forma, el partido no recomendará ni hará un mandato partidario sobre el pedido de intervención, pero de igual forma se pondrá el informe a conocimiento de la Junta.
Sandra presentó su informe acompañada de su marido, Javier Zacarías Irún, del diputado Andrés Retamozo y varios intendentes del Alto Paraná.
“Creemos que esto es una persecución política a la intendenta”, dijo Alliana.
“Los documentos que presentó la intendenta demuestran su buena gestión y desde la Cámara de Diputados vamos a esperar el dictamen de la comisión, pero desde la ANR no vamos a tomar cartas en el asunto”, expresó.
“Yo me quedo tranquila porque puedo demostrar con documentaciones la verdad. Si había obras fantasmas como dicen, jamás iba a estar parada acá”, indicó McLeod.
“Nadie le tiene miedo a la intervención y yo no quería el mandato de mi partido”, expresó y alegó que la intervención para ella es una acusación, ya que de aprobarse tendrá que ser apartada del cargo mientras dure.
Denunció que el presidente de la Junta Municipal, Juan Carlos Barreto, alentó a la violencia y que en un diálogo con concejales dijo que no le importaba a quién se golpeaba.
Esto expresó luego de que se le preguntara sobre el periodista que fue agredido en la manifestación a favor de su gestión que se hizo el martes. No obstante, indicó que condena la agresión.
Entre los 25 puntos del pedido de la intervención a la Comuna, figura la desaparición de fondos de Itaipú para obras de extracción de agua potable y las obras no culminadas en una plaza donde falleció electrocutada una niña de dos años.