GRAN EXPECTACIÓN. El sábado por la noche se palpaba una gran expectación entre el público que abarrotaba el Empire Polo Club de Indio y Paul McCartney rompió en pedazos ese silencio con “A Hard Day’s Night”.
Bromista y con muchas ganas de marcha, el primer tramo incluyó “Can’t Buy Me Love”, a la que resultó imposible resistirse, y “Day Tripper”, con la que McCartney prometió montar una fiesta “al estilo Liverpool”.
Al ex Beatle le acompañó una banda abierta a mil posibilidades: al toque sexy de “Let Me Roll It”, a rendir tributo a Jimi Hendrix con una instrumental “Foxy Lady” o a desmelenarse con “I’ve Got a Feeling”. Picoteando aquí y allá de su obra con The Beatles, Wings, así como el solitario Macca, ofreció constantes pruebas de una admirable versatilidad a sus 74 años.
En ese mismo terreno interpretó “Here Today” como homenaje a John Lennon, que se llevó una gran ovación por parte de los espectadores.
DÚO. La fanfarria de “Being for the Benefit of Mr. Kite!” sirvió de alfombra roja para que apareciera Neil Young como invitado estelar y juntos acometieran, como dos colegas de parranda de toda la vida, “A Day In The Life”, “Give Peace a Chance” y “Why Don’t We Do It in the Road?”, en una colaboración celebradísima por la gente y que quedará, sin duda, como uno de los grandes momentos del Desert Trip.
Los fuegos artificiales de Live And Let Die prepararon la despedida de McCartney, que gritó “Hey Jude” ante un mar de brazos en alto y cantó “I Wanna Be Your Man”, un single que Lennon y él escribieron para The Rolling Stones, como devolución por la versión que Jagger y compañía hicieron ayer de “Come Together”.
Con “Carry That Weight” y “The End”, un incansable McCartney puso el broche final a un concierto monumental de más de dos horas y media.
La jornada había comenzado con la actuación de Neil Young, quien había invitado al público a asistir al show de Waters. “Venid mañana porque Roger (Waters) va a construir un muro (The Wall) y va a hacer a México grande de nuevo”, dijo Young, muy crítico con Donald Trump, el polémico candidato republicano a la Casa Blanca. EFE