El reporte para América Latina (Macro-Latam) del Banco Itaú arroja indicadores más alentadores para la economía brasileña en lo que resta del año, con un tipo de cambio del real que oscilaría los 3,25 reales por dólar; lo que es una grata noticia para el comercio en las ciudades paraguayas fronterizas.
“Mantenemos nuestra proyección para el tipo de cambio en 3,25 reales por dólar hasta el cierre del 2016 y, para el 2017 en 3,50 reales por dólar”, destaca el informe.
En Ciudad del Este la ventas han repuntado hasta en un 40%, según estimaciones de la cámara de comerciantes de la capital del Departamento de Alto Paraná.
Los indicadores de importación bajo el Régimen de Turismo que venía cayendo en un 12% hasta mayo, siguen mostrando una caída, pero ahora es a solo 6%, según el último reporte sobre Comercio Exterior que dio a conocer este mes el Banco Central del Paraguay.
La cotización del real frente al dólar estuvo a la venta ayer en 3,26 y a la compra 3,35.
ACTIVIDAD ECONÓMICA. “La confianza de los empresarios y consumidores sorprendió positivamente en julio, registrando un alza generalizada en la actividad económica”, destaca el informe.
Si bien estos datos son positivos, la proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en Brasil tendría una contracción de 3,5% este año, pero podría expandirse hasta en un 1,0% en el 2017, según vaticina Itaú.
El sector industrial brasileño, uno de los motores de su economía, ha mostrado un crecimiento del 1,1% en el mes de junio.
“Cabe resaltar que este resultado representa la cuarta expansión mensual consecutiva, algo que no sucedía desde el 2012", destaca el informe.
Brasil significa el 30% de todo lo exportado por Paraguay, en lo que va de este año; pese al deterioro de la economía brasileña ya se han enviado productos paraguayos por más de USD 1.200 millones.
cuentas públicas. El estudio señala que las cuentas públicas en el vecino país continúan deteriorándose y esta tendencia solo será revertida con la aprobación de las reformas estructurales que siguen en debate en el Parlamento.
El déficit fiscal fue ajustado para el Brasil de un 2,4 a un 2,5% del PIB al cierre de este año, debido a los ingresos actuales menores a lo esperado. La proyección para el próximo año es cerrar con un déficit que estaría en torno al 2,2% del PIB.
La tasa de desempleo también es otro problema que la economía brasileña no logra mejorar.
Solo en junio, se redujeron 91.000 empleos formales afectando a seis de un total de siete sectores principales de la actividad económica brasileña, señala Itaú. Para este año, la proyección de desempleo continúa en 12,5%; mientras que para el otro año, Itaú espera que sea de 13,0%.