Según informó un portavoz de May, durante esa conversación la jefa del Gobierno británico felicitó al líder republicano por su reciente victoria electoral sobre la demócrata Hillary Clinton y éste expresó su deseo de “trabajar” con la líder conservadora.
“La primera ministra y el presidente electo Trump han estado de acuerdo en que la relación entre EEUU y el Reino Unido es muy importante y muy especial y profundizar en ella será una prioridad para ambos”, dijo en un comunicado.
Durante la conversación, Trump “detalló sus vínculos cercanos y personales con el Reino Unido y dijo que confía en que la relación especial (de ambos países) progrese”.
La primera ministra transmitió su “compromiso para construir y expandir las relaciones británicas por todo el mundo, particularmente tras el referéndum (del 23 de junio, en el que los británicos decidieron salir de la UE)” al tiempo que resaltó “la importancia de la alianza con EEUU”.
Tras subrayar la “larga historia de valores compartidos” entre EEUU y el Reino Unido, May expresó “su deseo de reforzar el comercio e inversión bilateral” mientras Londres “abandona la Unión Europea”.
La primera ministra británica recordó que los dos países “siempre han permanecido juntos como aliados cercanos en los momentos que más cuentan”.
Según el mismo comunicado, Trump enfatizó que el Reino Unido es “un lugar muy, muy especial” tanto para él personalmente como para EEUU, y terminó la conversación invitando a May a visitarlo “tan pronto como sea posible”.
La charla telefónica se produjo poco antes de que Trump acudiera a un encuentro previsto con el presidente saliente, Barack Obama, a fin de iniciar simbólicamente el traspaso de poder, que culminará el próximo 20 de enero.
