Los conservadores de May perdieron su mayoría parlamentaria en las elecciones del jueves y necesitan el apoyo de diez diputados del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte para tener mayoría. “Podemos confirmar que el Partido Democrático Unionista aceptó los principios de un preacuerdo, de apoyo sin participación, para respaldar al Gobierno conservador”, indicó un portavoz de Downing Street, sin precisar más.
May, muy fragilizada tras el revés electoral de las legislativas, necesita del apoyo de este partido regionalista y ultraconservador. Horas antes, había tenido que aceptar la dimisión de 2 de sus principales consejeros. Los fieles Fiona Hill y Nick Timothy anunciaron su dimisión 48 horas después de las elecciones legislativas del jueves, nefastas para los conservadores. La posición de ambos, como responsables de la campaña de los Tories –calificada de catastrófica por varios diputados conservadores–, se volvió insostenible.
Según varios medios británicos, pesos pesados del partido exigieron la dimisión de estos 2 consejeros a May, si quería evitar una rebelión abierta. La primera ministra convocó a elecciones anticipadas para fortalecer su presencia en la Cámara de los Comunes. Pero en lugar de ganar, los conservadores perdieron 12 escaños y se quedaron con 318 diputados, a ocho de los 326 necesarios para tener mayoría absoluta. afp