Tal como se dio con las sillas, compradas a 250.000 guaraníes cada una, cuando el precio real no supera los 120.000 gua- raníes por unidad, el arreglo de las citadas estructuras también habría sido sobrefacturado.
Según consta en una factura, la reposición y reparación de la estructura del tinglado alcanzó los G. 28 millones, la pintura de unos pilares y el frente del escenario alcanzaron G. 9 millones, mientras que la construcción de la muralla con ladrillo común costó G. 9.500.000.
De acuerdo al precio del mercado, las chapas galvanizas número 26, iguales a las utilizadas para la reposición, están a G. 25.000. Según el recibo de compra, para la reposición se adquirieron 280 metros, con el precio unitario de 100.000 guaraníes.
Desde la asociación de ciudadanos sanlorenzanos denominada Che Kuerai, tal como lo hicieron con las sillas, realizaron la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, para que dicha institución realice la investigación correspondiente.
Este tipo de situaciones se repite en distintas instituciones y según mencionaron algunos padres de familia, el modus operandi es que aprovechándose de la necesidad de las instituciones educativas, y sin mencionar que los recursos provienen del Fonacide, se le utiliza a las Cooperadoras Escolares, por medio de algunos padres que son operadores políticos de Ferrer y entregan la ayuda monetaria como si fuera una donación del intendente.