Entre los fallecidos figuran miembros de la “policía religiosa” dependiente del EI, que fueron trasladados a Kobani procedentes de las provincias de Alepo y Al Raqa para hacer cumplir con los preceptos radicales del EI, pero que finalmente se unieron a los combates.
Asimismo, aviones de la coalición internacional lanzaron varios ataques contra posiciones yihadistas en el sur y en el este de Kobani.