Los autobuses se encontraban estacionados en el garaje de la compañía Urubupungá cuando un grupo de personas entró en su interior e incendió los vehículos, la mayoría de los cuales fueron destruidos en su totalidad.
La Policía Militarizada confirmó a Efe que fueron incendiados más de veinte autobuses e informó de que no se registraron heridos y que por el momento no hay ningún detenido.
Los autobuses incendiados representan el 20 % de una flota de 178 autobuses que atiende a 21 líneas de la ciudad, la mayoría en la zona norte de Osasco, localidad situada a 16 kilómetros de Sao Paulo.
En los últimos meses, los autobuses han sido atacados en Sao Paulo en desarrollo de manifestaciones por mejores servicios públicos en áreas pobres de la ciudad y otros en protestas por la muerte de una persona en un operativo policial, pero muchos han sido también blanco de vándalos.