Arlan fue secuestrado el 2 de abril de su vivienda en la colonia Paso Tuyá, del distrito de Azotey, Departamento de Concepción. Desde ese día, su familia no volvió a saber nada de él.
El joven fue llevado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que además cobró un rescate de USD 500.000 en víveres que debían ser donados en los dos asentamientos de la zona, sin embargo, la liberación no se dio hasta la fecha.
Álcido Fick, padre del joven, apareció ante los medios de prensa en tres ocasiones en estos 151 días, en todas ellas pidió a los miembros del grupo armado la liberación de su hijo.
Hasta el momento, el EPP no dio prueba de vida del adolescente, pero según las autoridades, la investigación apunta a que Arlan sigue con vida.
La tercera vez que Álcido Fick dio declaraciones a la prensa, a los 146 días de cautiverio, volvió a solicitar la liberación de su hijo a través de un comunicado dirigido a los miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo.
“Sé que tienen problemas con el Gobierno, pero nosotros no tenemos nada que ver con eso. Somos gente trabajadora y no pertenecemos a ningún movimiento político”, sostuvo. Dijo que ya están sufriendo mucho y ya no aguantan la espera.
Al pedido de la familia Fick se suman las cientos de marchas y manifestaciones que realizó la ciudadanía pidiendo la liberación del joven. Sin embargo, pese a todo lo que Arlan generó en el pueblo paraguayo, las autoridades de turno no han logrado cercar al grupo armado o conseguir al menos una prueba de vida.
“Estamos abocados a localizar al grupo criminal en ese vasto terreno que tiene cautivo al joven Arlan; una vez localizado y con las acciones adecuadas, proceder a un operativo de rescate si se dan las circunstancias”, había expresado el ministro del Interior Francisco De Vargas en conferencia de prensa.
Mencionó que no es una tarea fácil porque el EPP tiene ventajas como el conocimiento del terreno, la adherencia de la población y una delicada cuestión social.
La noche que se llevaron a Arlan fueron abatidos Bernardo Bernal Maíz, alias Teniente Coco, y Claudelino Silva Cáceres, alias Víctor, integrantes del primer anillo del EPP, pero los militares que acudieron ante el pedido de auxilio no pudieron evitar que llevaran al menor de edad. Allí también perdió la vida el vicesargento primero Hugo Andrés Monges Ramírez (23).
El EPP también tiene en cautiverio al suboficial segundo de la Policía Nacional, Edelio Morínigo Florenciano (25), quien fue secuestrado el 5 de julio pasado en la estancia María Auxiliadora, de Arroyito, en el departamento de Concepción, cuando se internó en la zona boscosa, con un grupo de amigos para pescar, cuando fueron interceptados por la banda criminal.