Cavendish, de 31 años y ganador de 30 etapas en el Tour de Francia, fue el más poderoso en una llegada muy disputada y logró quitarse la espina del día anterior levantando los brazos por delante de los italianos Elia Viviani (Sky) y Andrea Guardini (Astana), dando tiempo al pelotón con 2h32:20.
El ciclista de la Isla de Man, reciente subcampeón del mundo en Catar, se vistió con el jersey rojo de líder, honor que podrá saborear al menos un día, ya que este sábado espera una jornada con final en alto. Llegará al frente de la general a esa jornada decisiva con cuatro segundos de ventaja sobre el italiano Giacomo Nizzolo (Trek) y ocho respecto al belga Jens Keukeleire (Orica).
La segunda etapa se disputó por los alrededores de la ciudad. Enseguida se formó una escapada de seis corredores que aguantaron hasta que restaban 500 metros para la meta, cuando el gran grupo absorbió a Polanc (Lampre), Bazhkou (Minsk), Smith (ONE), Williams (ONE), Keukeleire (Orica) y Zhupa (Willier).
Finalmente el pelotón, aunque por muy poco, impuso su ley, sobre todo merced al trabajo del Trek y Sky, empeñados en defender el liderato de Nizzolo y de buscar la victoria para Viviani respectivamente.
Viviani se jugó el todo por el todo en la recta de meta. Tal vez saltó demasiado pronto el italiano, ante un Cavendish que tenía hambre de subir de nuevo al podio. Se mostró intratable y firmó su noveno éxito de la temporada que está a punto de finalizar.
La tercera y penúltima etapa de la carrera entre Al Ain y la cima de Jebel Haffet, de 150 kilómetros, será también la jornada reina. El puerto presenta una pendiente bastante constante al 8% durante la mayoría de la subida hasta en los últimos metros, donde suaviza. Salvo sorpresa, la carrera se decidirá en el ascenso.
