Para Benítez, la renuncia de Cartes a la reelección presidencial es un triunfo de la construcción de una conciencia institucionalista. Sostiene que la decisión del mandatario en medio de una crispación política no solo conviene al país y al Partido Colorado, sino también a él mismo.
“Se va a dar cuenta que estuvo demasiado secuestrado por la peor clase política que tiene el Paraguay y le hizo cometer muchísimos errores innecesarios y le impidió construir muchos más consensos de lo que pudo haber conseguido. Le secuestraron hace dos años al presidente”, expresó en comunicación con Radio Monumental.
Sobre su discurso en la Junta de Gobierno en la noche del martes, cree que puede cambiar en unos 15 días y que, incluso, puede buscar él mismo la unidad de la propia sociedad tras las movilizaciones divididas a favor y en contra de la enmienda.
No teme a la figura que ahora potencie el oficialismo para las elecciones del 2018, pues menciona que en su caso se trabaja en las acciones propias dentro de su movimiento, Colorado Añetete.
Destacó las manifestaciones y les da protagonismo tras el triunfo de la campaña antienmienda. “El Paraguay se unió en contra de la violación constitucional y del proceso descarado de atropello que se quiso llevar adelante, y eso demuestra que el Paraguay está cambiando y que los políticos tenemos que cambiar. O cambiamos de adentro o nos cambia la gente”, manifestó.
El senador mencionó que ahora los disidentes están dispuestos a cooperar para que Horacio Cartes culmine con buena gestión su Gobierno por el bien del país y cree que también los opositores apoyarán esta propuesta.
De esta forma, las críticas hacia el mandatario por parte de la disidencia se van dispersando, y es que en principio Marito simpatizaba con él. Las diferencias comenzaron cuando Cartes no lo eligió como su candidato para la Junta de la ANR, donde finalmente ganó en el 2015 Pedro Alliana, cuya designación es reprochada por su falta de trayectoria política.
Si bien el disidente rechaza la figura de reelección vía enmienda constitucional, sostiene que es necesaria una reforma constitucional para incorporar también cambios en las elecciones de fiscales, jueces y estudiar además las verdaderas funciones de la Contraloría General de la República y las gobernaciones.
Pero considera que estas discusiones las debe instalar el próximo Gobierno al principio del mandato y no en un año electoral, para que el debate no se desvíe por los intereses particulares de los políticos.
Acerca de las declaraciones de los oficialistas, que aún siguen culpando de la quema del Congreso Nacional a los opositores e incluso del asesinato del joven Rodrigo Quintana, piensa que es una manera de querer defenderse de los errores que cometieron. “Obviamente, ellos tienen que tratar de salirse del papelón, del bochorno que hicieron y del enorme desprestigio que se ganaron en este tiempo, y bueno, hay que buscar culpables en otro lado”, indicó.
El proyecto de enmienda fue presentado en la Cámara de Diputados, donde todavía hay dudas de si se retira o se rechaza en el pleno para descartar esta figura para la oposición, donde Fernando Lugo persiste en sus intenciones de reelección.