En contrapartida, el senador de la disidencia firmó otras dos resoluciones en las que dispone la obligatoriedad del registro de asistencia para el Senado y el Congreso.
Con esta nueva medida, todos los funcionarios que prestan servicios en los diferentes programas del Congreso, así como en la Cámara Alta necesariamente tienen que marcar su asistencia, sin excepciones.
En el documento firmado por Marito se habla de la “necesidad de establecer mecanismos de control de la asistencia dentro de la institución de todos los funcionarios”.
En la resolución que estaba vigente desde el 2012 se había exonerado de la marcación de registro de entrada y salida a los funcionarios superiores y dependientes de los senadores, entre ellos directores, asistentes personales, secretarios privados y asesores contratados.
Este documento salió a luz, cuando la Dirección de Recursos Humanos usó para justificar la situación de la directora de proyectos deportivos, Lorena Ortúzar.
La misma había sido denunciada por planillera por la directora general de El Cabildo, Margarita Morselli, en julio pasado.