Se acrecentó la polémica en torno a la postura que tuvieron senadores oficialistas, oviedistas y liberales que el miércoles pasado, con una dudosa mayoría, aprobaron el proyecto de ley que amplía el plazo de concesión por 30 años más (hasta el 2053) de la ruta 7 al consorcio Tape Porã.
El propio presidente del Congreso, Mario Abdo Benítez, manifestó su malestar con lo acontecido y comparó al Senado con un prostíbulo, apuntando abiertamente hacia el sector de la oposición.
El proyecto en cuestión fue sancionado tras un largo y encendido debate con 20 votos a favor del texto remitido por la Cámara de Diputados y 18 votos en contra, y ahora debe ser remitido al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Abdo Benítez alertó incluso sobre sospechas de venta de votos, y sugirió revisar cómo se comportaron los parlamentarios con la Ley de Impuesto al Tabaco y esta con relación a Tape Porã.
“Vieron lo que vivimos ayer (el miércoles) en el Senado. De repente, uno cuando sale del Senado sale con tanta frustración. Parecía un prostíbulo y no un Senado de la Nación, donde la gente vendía su voto”, disparó Marito, con respecto a la votación del proyecto de ley sobre concesión.
“El dinero, la fuerza que tiene hoy el dinero en la política, es algo impresionante, no solamente en los procesos electorales”, sentenció.
Remarcó que hacía referencia a la oposición. “Ustedes pueden ver por la votación. Esa es la sensación que hay. Miren cómo votaron esta ley y la Ley del Tabaco. Justo estas dos leyes que hacen sospechar”, manifestó el disidente.
Aplicable. El senador de la disidencia liberal Carlos Amarilla coincidió con Mario Abdo, alegando que la comparación del Senado con un prostíbulo era aplicable, tras el espectáculo en la sesión del miércoles en un tema tan trascendental de interés público, respecto a la concesión por 30 años más de manera ilegal.
“No sé si algunos tienen conciencia de lo que han hecho el día de ayer (el miércoles). Es lamentable. Vamos a debatir con documentos con quien sea. Los que facilitaron este atraco alguna consecuencia van a tener”, consideró.
“El tema es que se llevó como una topadora toda la legalidad. Se aprobó un fato, eso podemos decir de una manera muy clara, ante tanta afanosidad para salir del marco legal”, manifestó.
“Se compraron un problema los de Tape Porã. Cualquier gobierno decente y coherente puede volver a rever esta situación. Lo que le haya costado, van a tener que registrar como pérdida”, dijo.
El senador disidente colorado Enrique Bacchetta dijo que fue una barbaridad lo que se aprobó. “Lamentablemente, hoy tenemos un mamotreto inaplicable, que va a dejar mucho que desear”, dijo.
Oficialmente ningún senador se animó a dar cifras de la supuesta propuesta económica que habrían recibido ni los nombres de los supuestos beneficiarios, y que ello se evidenciaría con los votos.
Trascendió que supuestamente la empresa interesada, en este caso Tape Porã, puso a disposición de senadores y diputados USD 2 millones, y que USD 700.000 habría sido para la Cámara Baja.