Asimismo, Marecos llegó a ser apartado del cargo de jefe de las Fuerzas de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE) por la entrega y retiro presuntamente irregular de botas de los policías destinadas a combatir al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en Jhuguá Ñandú.
El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (MNP) remitió una nota ayer al ministro del Interior, Francisco De Vargas, para que revea su decisión de nombrar a Marecos en el cargo. Citan varios casos en donde el comisario es citado como autor de agresiones a campesinos.
Al respecto, el MNP recibió información de parte de los campesinos afectados a raíz de lo cual se constituyó en la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, donde relevó información de las personas afectadas, a quienes se les practicó exámenes que daban cuenta de secuelas físicas y psicológicas de tortura, en los cuales habría tenido participación el comisario Marecos.
Niega todo. Por su parte, Marecos negó todas las acusaciones en su contra. Aseguró que se trata de una persecución política y que está a disposición de la Fiscalía para cualquier investigación.