Tenía 22 años cuando llegó al país con su familia, luego de que su padre cerrara un contrato de unos cinco años como ingeniero en la capital. Pasó por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen), donde continuó los estudios de Biología, que llevaba en Mendoza, Argentina. Cuenta que en un principio para conocer gente y hacer amigos siguió un curso de modelaje en Primer Plano, y así, sin pensarlo, esa actividad se convirtió en su principal profesión.
Aprendizaje. Las primeras nociones sobre el manejo de modelos y una agencia las aprendió junto a Miriam Rojas, de MR Fashion Group. “Ella era extremadamente profesional, lo que aprendí de ella lo mantengo hasta ahora. Fue mi maestra”, asegura. Tras unos años como parte del equipo MR, finalmente fundó Marcelo Scaglia Models, dando paso a un nuevo estilo de modelos. “Apostaba a la formación de las modelos y al cuidado de una imagen que sea ejemplo a seguir. Lo que busqué fue a la modelo percha, una herramienta de comunicación, más allá de la belleza. Una modelo debe saber que vende un producto. La modelo no debe opacar el producto (sea ropa, maquillaje, cortes de pelo, línea de cuidados) nada de sonrisa, nada de besos en la pasarela. Es lo que se impuso hoy en día, lo que vemos, como en los desfiles, como se unifican los criterios estéticos, el cabello, el maquillaje, para resaltar lo que las modelos lucen. Incluso la aparición de los modelos estilo andrógino”, destaca.
En esa línea rescata que si hoy contara con una agencia, uno de los principales temas en los que se enfocaría sería en retomar el cuidado de la imagen de las modelos y, principalmente, en las redes sociales. “Me molesta un poco. Antes cuando estábamos con la agencia, uno manejaba las fotos, los books. Hoy, si tuviera una agencia pondría como cláusula en el contrato que está terminantemente prohibido el uso de la red social involucrando a la agencia. Si estamos nosotros preparando un evento que genera una expectativa o una producción y con todos los celulares toman las fotos, se viraliza y se sabe lo que va a pasar. Y por otro lado, la imagen de ellas: no deben subir fotos suyas sin cuidarlas. Es esencial entender que ser modelo es ser un ejemplo. Yo creo que eso está faltando, no en las agencias del Paraguay, no voy a generalizar por supuesto, sería una ignorancia muy grande”, sentencia.
Vuelta a Paraguay. Una llamada a la ex modelo y empresaria Paola Hermann para felicitarla por su cumpleaños, llevó a la propuesta de volver, hace dos años. En ese lapso impartió varias charlas para la formación de modelos. Para su vuelta a Paraguay, un punto determinante fue el apoyo de su pareja Wilo Domínguez, con quien comparte su vida desde hace cinco años. Juntos actualmente están gestando la marca Wilo indumentaria, que se tratará de una producción paraguayo-argentina, guiada a las mujeres y hombres, y que saldría a la luz el próximo año. Para su primer viaje las dudas se disiparon tras una charla, “me pasaba hablando de Paraguay, por eso cuando surgió la invitación, Wilo me dijo, ‘andate y hacé que Paraguay deje de ser un recuerdo y se vuelva una realidad’”, recuerda.
En cada visita, que cada vez se tornan más largas, su agenda crece. “Con Paola Hermann daré la cuarta charla Work Shop Modelo Profesional. Y junto a Pamela Zarza, coaching para estudiantes de modelos. Además con Laura Martino el Model Training. Y con la asesora de imagen Achu Ghiglione, por primera vez vamos a dar la charla Modelos de mujer, que a punta a una franca etaria de 25 años en adelante. Nos gustaría que vayan mujeres de 45, 55, 65 y las que quieran. Buscamos sacar complejos y prejuicios que no las permiten brillar”, refiere.
Todos los reencuentros con amigos fueron especiales, pero el más memorable lo vivió con el estilista Osvaldo Bucci. “Me pasó una cosa muy linda en uno de mis viajes, pude abrazar y agradecerle a Osvaldo Bucci. Él fue una persona que me aconsejó y acompañó tanto y pude darle las gracias. Al retorno me enteré de que había partido, pero sé que está bien, que está junto a su hijo adorado Matías. Como dice una frase que la leí alguna vez, en cada encuentro hay que dedicar el tiempo y las palabras como si fuera la última vez”, dice. Radicarse en Paraguay, y dejar los viajes no es una opción, pues todavía tiene una tienda y una productora en Argentina.