Esta fruta es cultivada desde hace más de 4.000 años, en la India donde aún existen selvas de mangos silvestres. La fruta también es común en países tropicales, de clima favorable.
El mango es pulposo y jugoso, rico en magnesio y en provitaminas A y C, además de contar con altas concentraciones de hidratos de carbono, por lo que tiene un alto valor calórico.
Los nutricionistas recomiendan consumir esta fruta al natural, para aprovechar mejor sus nutrientes.
100 gramos de mango, aproximadamente una taza, contiene 65 calorías; 0,5 gramos de proteína; 0,3 gramos de grasa; 17 gramos de carbohidratos; 28 mg. vitamina C y 4000 UI de vitamina A.
El mango maduro se considera calorífico, pesado, oleoso, dulce y amargo, además es ampliamente utilizado en la medicina ayurvédica, ya que ayuda al cuerpo a generar sangre y tonifica al corazón; fortalece todos nuestros tejidos y contribuye a eliminar toxinas y a prevenir el envejecimiento prematuro.