Para esa fecha está previsto que estén los resultados de las pruebas laboratoriales que le realizaron para confirmar la enfermedad que padece y el tratamiento que tiene por delante. “Estableceríamos el inicio del tratamiento si es que sale positivo el resultado para la enfermedad que estamos sospechando que tiene. Enfermedades propias de la zona selvática, como leishmaniasis”, explicó el doctor Osvaldo Martínez, médico designado para tratar al menonita.
Martínez mencionó que los síntomas que presenta el hombre, como las úlceras en sus piernas y en la nariz, hacen presumir que padece la mencionada dolencia.
Los médicos que lo atienden en el centro asistencial aseguraron que Franz todavía sigue con mucho apetito y que su estado de salud, dentro de las dificultades, es buena.
No requeriría estar mucho tiempo internado.
Actualmente se lo está hidratando y alimentando bien, además de realizarle curaciones en las heridas. Su vida no corre peligro, manifestaron los médicos.
“Tiene una desnutrición leve. Perdió unos 4 a 5 kilos. No tiene diabetes ni problemas cardiacos. Tenía una deshidratación leve”, agregó el doctor Martínez.
Franz contó a los profesionales que lo están tratando que en ningún momento padeció de alguna enfermedad, estando secuestrado.
Desveló que sus captores le realizaban curaciones a sus heridas, con alcohol, yodo o miel de abeja.
Admitió que lo más difícil de sobrellevar, además del hambre y la sed, fueron las picaduras de insectos que le producían alergias.
Además de la atención que está recibiendo en el hospital, Franz también está siendo atendido por un equipo de sicólogos del Ministerio Público, que ya diagnosticaron que el mismo se encuentra con un cuadro de estrés postraumático.
El fiscal Cazal explicó que no hay apuro para que realice su declaración. Manifestó que le darán tranquilidad para que gane confianza y pueda recuperarse.
Para ello está recibiendo apoyo del Departamento de Victimología del Ministerio Público.