“Vamos a andar todos en bici”, vaticinaba después de repostar Mauro Gómez, un repartidor que trabaja a diario con su moto. Tras el nuevo incremento, reconoce, llenar el depósito le sale casi 100% más que hace 2 años y entre 30 y 40% más caro que enero. “Es una locura”, opina. El Gobierno argentino oficializó ayer el incremento del precio de los combustibles líquidos, que se aplicará en las gasolineras de las principales petroleras del país, como la nacional YPF, Shell, Oil, Petrobras y Axion Energy, y que eleva al 28% la inflación acumulada en este producto en lo que va del año.
A este problema, se sumó el desabastecimiento de Gas Natural Comprimido (GNC) –básico para el funcionamiento de los automóviles– en 75 estaciones de servicio de todo el país, tal y como informó el titular de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro, Pablo Bornoroni. efe